La organización Mental Health America publicó en su sitio web una serie de recomendaciones para mejorar nuestra salud mental que, aunque no sustituyen la ayuda de un especialista, pueden incentivar a sentirnos mejor:
Si algo te molesta o te pone triste, escríbelo.
Se ha comprobado que escribir acerca de estos asuntos disminuye los síntomas de la depresión. La escritura terapéutica es uno de los primeros pasos en el proceso para sentirnos mejor. Mediante la escritura podemos descubrir y expresar nuestras emociones, desarrollar nuestra creatividad y manejar nuestro estrés.
Practica el perdón.
¿Aún guardas rencor a esa pareja que te abandonó? ¿No has solucionado conflictos de hace tiempo? Lo mejor es que perdones y sigas adelante. Las personas que perdonan tie
nen una mejor salud mental y se muestran más satisfechas con sus vidas que quienes tienen resentimientos. Perdonar no significa que tengas que reconciliarte con la persona que te hizo daño, simplemente es dejar ir ese conflicto y no atarte de manera emocional a éste. El perdón es clave para mejorar nuestra salud mental.
Sonríe y ríe.
Aunque es de lo más difícil cuando estamos atravesando por una época oscura en nuestra vida, se sabe que sonreír ayuda a bajar el ritmo cardíaco y a calmarnos. Si vamos más allá de la sonrisa y nos reímos de algo, los beneficios son aún mayores. La risa reduce el riesgo de infarto, al reír se liberan endorfinas, lo que tiene un efecto analgésico, también ayuda a disminuir el insomnio y regula la presión sanguínea.
Date un baño de sol.
Se ha mencionado que el sol es el más eficaz antidepresivo natural y también se sabe que la cantidad de horas de luz al día influye en el estado de ánimo de la gente. La luz del sol ayuda a sintetizar la vitamina D, lo que mejor el humor. Puedes probar a dar una caminata mientras disfrutas del sol, andar en bicicleta o sentarte a leer en un parque. Eso sí, no olvides ponerte protector solar.
Baila.
Aprovecha cualquier momento para mover tu cuerpo. No importa si no te sientes un bailarín profesional o crees que naciste con dos pies izquierdos. Puedes bailar mientras aseas tu casa. Con el baile se liberan endorfinas y se presenta una sensación de bienestar. Además se reducen los niveles de cortisol, conocida como la hormona del estrés.
